Desde el equipo de Memoria Viva queremos expresar nuestra más sincera condolencia a los familiares y amigos de Félix Padín. A este enamorado de su CNT le recordaremos por su amabilidad, simpatía y cariño, así como su incansable lucha por el reconocimiento de los crímenes del franquismo y su compromiso permanente con las luchas sociales y contra las injusticias. En los diferentes encuentros  pudimos conocer a Félix en su día a día, puro amor entre sus familiares y cercanos. Durante su grabación, guiándonos a través de los lugares que marcaron su propia historia personal, uno de los destinos fue el antiguo campo de concentración de Miranda del Ebro. Fue un lujo el poder conocer in situ el lugar guiados por uno de los supervivientes. Y eso mismo fue a lo largo de su vida Félix, un superviviente de la guerra, un superviviente de la represión, de los campos de concentración, un superviviente del presidio, de los trabajos forzados del franquismo. Y sin embargo, no encontramos rencor en Félix, la venganza no era su misión, era una misión más importante, hacer visible y abrir los ojos a nuevas generaciones a la realidad de aquellos años y a las injusticias olvidadas. Como el mismo Félix nos contaba, una de sus tareas preferidas era ir a escuelas e institutos a contar su historia, para que las nuevas generaciones no permitieran que se repitiera. Por nuestra parte nos esforzaremos en que tu memoria siga viva. Que la tierra te sea leve compañero.

Fotografía: Carlos Martín (Homer)